A la hora de reformar una cocina son varias las cuestiones que tenemos que resolver: la distribución del espacio, los electrodomésticos, el acabado de los muebles o las soluciones de almacenaje. Pero si, además, contamos con pocos metros y se trata de una cocina pequeña, se puede complicar algo más.
A continuación, te contamos una serie de detalles que deberás tener en cuanta si tu idea es meterte de lleno en la reforma de tu pequeña cocina:
- Dedícale tiempo a la luz: las cocinas pequeñas necesitan luz para lograr que este espacio de la casa sea agradable y, sobre todo, funcional. Para ello, es recomendable partir de una distribución que permita que la luz fluya. Y una buena opción es dejar despajado el frente para que nada interrumpa el paso de la luz.
- Solución a cocina sin ventanas: si tu cocina no tiene ventanas platéate abrir claraboyas o tragaluces en el techo o en la parte superior de alguna pared para proporcionar luz a esta estancia.
- Abre la cocina al resto de la casa: sigue con la tendencia más habitual de unir la cocina con el salón o el comedor. De esta manera, consigues una sensación de mayor amplitud y ganas luz. Y, si no te convence la idea de una cocina tan abierta, puedes optar por algún cerramiento de vidrio y aluminio o pequeña isla o península que delimite la zona de la cocina.
- Muebles claros: elegir tonalidades de color claro ampliará visualmente los espacios y potenciará la luz al máximo. Además, podrás combinarlo con encimeras, suelos o accesorios de madera para crear contrastes y darle sensación de calidez.
- Ojo a la distribución: si tu cocina es pequeña, piensa bien qué tipo de armarios de almacenaje necesitas, así como a la distribución de los electrodomésticos. Y, para ganar almacenamiento extra, opta por armarios que lleguen al techo.
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