En los últimos meses hemos notado una importante subida en el precio de los combustibles y de la electricidad. Este incremento parece no tener fin y es por eso que multitud de empresas de diferentes sectores se han visto obligadas a aumentar el precio de sus productos y servicios.
Un claro ejemplo de esos sectores es el de la construcción. Las empresas de reformas, tras soportar durante meses el continuo incremento del precio de sus materiales, han tenido que aumentar el importe de sus servicios para que el trabajo que desempeñan sea rentable
Sin embargo, aunque esta subida afecta a las diferentes partes, es el cliente final quien sufre un mayor impacto. Este, antes del disparatado aumento de los precios, decidía realizar una reforma en casa y el precio final, en función del tipo de obra y del material elegido, era normalmente según lo esperado. Ahora, ese precio se ha incrementado hasta un 30%, puesto que no solo ha aumentado el precio de los materiales, sino que también lo ha hecho el del servicio de cada gremio.
Problemas de suministros
Además del precio, también hay que tener en cuenta los problemas de suministro de productos de multitud de empresas con sus productos. La pandemia y la dificultad cada vez mayor del transporte de mercancías ha hecho que muchas obras se vean retrasadas por la falta de materiales.
El caso de la madera es uno de los más sonados últimamente. Su importe, junto con el del acero o del hierro ha, aumentado considerablemente. Esto se debe a que este material, en un porcentaje muy alto, viene desde China y este país continúa con unas medidas proteccionistas muy duras en la exportación de sus materiales. Además, el transporte en barco de estas materias primas en barco cuesta ahora hasta un 300% más debido, en gran parte, al incremento de los combustibles.
Como hemos comentado anteriormente, la escalada de los precios afecta a todas las partes de una reforma. Sin embargo, aunque las empresas hayan tenido que aumentar el importe de sus servicios, esto no es impedimento para la realización de una obra.
Normalmente, la realización de una obra se lleva a cabo por necesidad, por lo que son pocos los casos de obras en los que, debido al incremento del precio del servicio, el cliente decide echarse para atrás.
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