Nos adentramos de lleno en una cuestión que últimamente está generando muchas dudas entre las personas que están pensando en realizar una reforma: cocina abierta o cerrada.
Pues bien, lo primero y tal vez lo más importante, es preguntarse a uno mismo por qué quiere realizar esa reforma en la cocina. Si se debe a la antigüedad del espacio, de los muebles y de los electrodomésticos o si, por el contrario, con esa reforma se busca un espacio algo más amplio para la cocina.
La realidad es que hoy en día sigue habiendo opiniones diferentes acerca de este tema. Hay quienes defienden la cocina independiente de toda la vida, mientras que también están los más modernos que prefieren juntar varios espacios de la casa para conseguir una sensación de mayor amplitud.
Y tú, ¿tienes claro lo que buscas para tu cocina?
Para aclararte un poco las ideas, vamos a darte unos pros y contras acerca de este tipo de cocinas. Empezaremos por los puntos positivos:
1. La primera y tal vez más importante es la sensación de una cocina más amplia. Al conectar dos espacios que antes estaban separados por un tabique, se consigue una sensación de un espacio más grande. En este caso, suele juntarse la cocina con el salón-comedor.
2. La luminosidad es otro punto importante en una cocina abierta. Al unir dos
espacios, la luz se distribuye por los ambientes y es más fácil aprovecharla.
Además, si contamos con una cocina poco luminosa porque las ventanas son
pequeñas, gracias a la apertura del salón, podemos conseguir más luz.
3. Comodidad para servir la mesa. Una cocina abierta, al estar abierta, suele estar comunicada directamente con el comedor. De esta manera, al tener la cocina al lado, el paso de un espacio a otro es muy fácil y rápido.
4. Otra de las ventajas de una cocina abierta es el tiempo compartido. Es decir, cuando una persona está cocinando en una cocina abierta y el resto están en el
salón, al ser un espacio diáfano, las conversaciones pueden ir en el mismo sentido y sentir que estás acompañado en todo momento.
5. Mayor ventilación. Al tratarse de un espacio más amplio, es habitual que haya más ventanas, por lo que resulta más sencillo generar una buena ventilación.
Pero, ¿y los contras de una cocina abierta?
1. El ruido podríamos decir que es una de las mayores desventajas. Es cierto que hoy en día, y más si se trata de una cocina nueva, los ruidos de los electrodomésticos no son tan fuertes como los de hace años. Aun así, siempre se escapará algún ruido si estamos cocinando, calentando algo en el microondas, tenemos la lavadora encendida o el frigo dado.
2. Otro de los puntos negativos es el olor. Al tener la cocina y el salón en un espacio abierto, los olores de la cocina pueden pasarse al otro lado y esto no siempre gusta. Por eso, la mejor solución a este punto es instalar una buena campana extractora que consiga eliminar todos los olores del cocinado.
3. Cuidado con el desorden. Las cocinas abiertas quedan preciosas porque son muy vistosas a los ojos de las personas que pasan por ahí. Sin embargo, lo mismo que pasan por ahí y ven lo bonita que ha quedado tu nueva cocina, verán el desastre después de la cocina o de una comida. Por eso, es recomendable llevar un orden para evitar que se acumule los utensilios y demás cacharros.
Si eres de los que no te convence una cocina abierta por alguno de los contras que hemos explicado, tal vez deberías valorar la posibilidad de una cocina semiabierta. Y, ¿qué es esto? Se trata de una solución intermedia en la que se colocan cerramientos acristalados que disimulan el ruido de la cocina y no dejan pasar los olores.
¿Te interesa cualquiera de las opciones que he comentado? Llámanos o escríbenos y te preparamos un presupuesto de tu nueva cocina sin compromiso.
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